El 27 de enero, mi familia y yo fuimos a dar un paseo a Estepona en busca de murales, algunos antiguos, otros más recientes. Había muchos, daba igual hacia donde nos dirigiéramos, no podía dejar de mover los ojos de un lado a otro, como colibríes inquietos, tratando de encontrar el graffiti perfecto.
Estos murales a menudo representan un período o algún evento sucedido en la ciudad. Personalmente, mi favorito es el de la “Flor del Futuro”, ya que estaba justo enfrente de una flor del futuro real, y tenía un tono y una paleta de colores muy suaves y tranquilos, además de una profundidad muy bien definida.
Texto y fotografías de Frederick Sharp (Year 7)